viernes, 6 de agosto de 2010

OBNUBILADO ALUCINE

Siempre atisbo el horizonte con cierta zozobra al contemplar que los altares de los Dioses han de tener unos resortes que impiden ver lo que por encima y por debajo de esa fina línea hay. Es probable que una no sepa mirar bien o que no sepa analizar con eficiencia lo que se aprecia.......de bueno, entiendo yo, si mirara con los ojos de un auténtico analista, ya sea hombre o mujer (que algunos se empeñan en afirmar que no tenemos la misma mirada).

La desazón me viene provocada al hacerme la pregunta afirmada de: se pueden perder los sentidos al llegar al lugar magnánimo de los que están más cerca del cielo, es más, sin llegar, tan sólo acercándose...........bueno, sin acercarse, intuyendo que se pueden acercar y conformar un comportamiento ausente y displicente para el común de los mortales. ¿Qué pasa por la mente de un mortal? Que dice ser lo contrario de lo que muestra ser.

El omnímodo proceso de acercamiento al bien, que todos y todas experimentamos nos lleva a veces a interpretar las cosas en función de múltiples factores que a menudo son ajenos al camino originario que se ha emprendido para llegar a él, bien porque falta base, bien porque no hay trayectoria a seguir, bien porque no hay un proyecto que le conduzca a la nobleza del aura bienhechor o bien porque no hay nada, de nada, de nada. De ahí que muchas personas escojan a destiempo un camino que no conduce más que a momentos efímeros de beatificación de su comportamiento, es lo que llamamos: su momento de gloria.

Siendo honesta he de reconocer que todo el mundo tiene, porque lo busca o porque lo necesita, en el espacio tiempo de su vida, su chispa de esplendor; pero lo malo no es tenerlo, es instalarte en un constante y obnubilado alucine.

Las responsabilidades que una asume, siempre voluntariamente, para desde la política, poder mejorar la vida de las gentes, ha de estar en sintonía con el sentir de las mismas, de forma y manera que los que nos dedicamos a esto de lo público, no seamos más que correas de transmisión del sentir ciudadano, huyendo, siempre que se pueda, de las cuestiones banales que en todas las tareas, voluntarias o no, se dan. Ejemplo de lo que digo es, si el principal problema que tienen los ciudadanos es la situación económica, el empleo, un Ayuntamiento como el nuestro no puede dejar abandonados a los polígonos industriales que tiene en su ciudad por una foto dando un martillazo a una campana o en bañador para demostrarnos sus cualidades físicas.

Los malagueños nos piden hechos, es decir, una apuesta decidida por nuestro tejido productivo, la ciudad limpia, el transporte que sea operativo, obedeciendo a las necesidades de aquellos que hacen uso de él y no a criterios de centralidad que restan eficiencia al servicio. Adecentamiento del Centro Histórico y dejarse de esa actitud banal de fotografiarse junto al Museo Picasso, utilizando su majestuosidad en beneficio propio y olvidándose que éste necesita de un entorno cuidado. Etc. Es decir ser coherente con lo que decimos ser.

La política siempre está cargada de la ideología del proponente. Por la historia de la humanidad y por experiencia familiar y personal sabemos que la Derecha obedece a valores individuales y egoístas, de ahí que reciban más, aquéllos que más tienen. En cambio la izquierda impregna de igualdad, justicia social, solidaridad, libertad todas sus iniciativas y lo hace desde la tolerancia, el diálogo, la cooperación, etc. De ahí que sea muy importante que no perdamos el rumbo de los acontecimientos históricos y seamos generosos e inteligentes en nuestros procederes, primando en ellos los mismos valores que aplicamos a nuestras políticas.

Málaga, necesita impulsar la generosidad de sus gentes y aplicar ésta a la ciudad en la que vivimos. Un Ayuntamiento, un regidor, que bucea en el submundo de la contemplación expositiva, no es más que el representante de una institución muerta y decadente. Los malagueños necesitan cambiar la brillantez de los iluminatis por la eficiencia de unas mujeres y hombres que sepan (porque conocen) cambiar las cosas para mejorar la vida de los que en ésta noble y bella ciudad viven.

2 comentarios:

  1. Como siempre, coincido contigo, y creo que no solo yo, si no la mayoria de la ciudadania, en que tenemos un alcalde completamente agotado, asi que habra que plantearse porque la ciudadania no confia en nosotros otra vez, aunque espero que esto sea solo por ahora y se pueda dar la vuelta a la situación, aunque lo veo un poco oscuro...

    No quiero ser repetitivo y cargante, pero me gustaria que cuando tengas algo de tiempo escuches esto : http://soundcloud.com/primariasmalagacapital/12442201043012743-1?utm_source=soundcloud&utm_campaign=share&utm_medium=facebook&utm_content=http Es una entrevista a Francisco Conejo del 30 de Abril, me gustaria que la escucharas con atención, con la mayor objetividad posible y verás como ESE no es el camino, te adelanto algo, no se puede decir que "el candidato/a" lo han elegido Pepe Griñan y M.A. Heredia ellos solos, para acto seguido decir que lo han elegido con el conocimiento y beneplácito de todas las agrupaciones, para luego decir que las agrupaciones no conocen el nombre del candidato/a, y todo eso a 30 de Abril.
    Tu misma has dicho que la izquierda "impregna de igualdad, justicia social, solidaridad, libertad todas sus iniciativas y lo hace desde la tolerancia, el diálogo, la cooperación," me parece que algo no cuadra.

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  2. Curiosa aportación intelectual aquella que utiliza el odio y el rencor para defender lo que podría ser un noble objetivo.

    Me pregunto qué pasaría si el llamado proceso llegase a iniciarse, cuando no habiéndo llegado el mismo todavía a realizarse se utiliza, por un lado una buena imagen acuñada en años de trabajo y por otro la condena con mucha sarna.

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