viernes, 29 de julio de 2011

PROPUESTA PARA EL DEBATE

El pasado 22 de mayo ha tenido un fuerte impacto en nuestro Partido. Tras los resultados obtenidos se ha puesto en marcha un proceso de debate interno que va desde las Agrupaciones hasta los Órganos de Dirección y que nos ha de servir como elemento dinamizador de la vida política y orgánica de nuestro Partido.

El impulso tomado por la militancia en cada una de las Agrupaciones ha de servir, para que desde la palabra podamos conseguir los cambios que necesita nuestro Partido y que nos conduzcan al liderazgo social que necesita nuestra Provincia, nuestra Comunidad y España.

Mucho se ha debatido y mucho se sigue debatiendo y con toda seguridad seguiremos haciéndolo. La crítica, la autocrítica como elementos correctores de suma importancia para un partido de izquierda como el nuestro se ha puesto en marcha de forma imparable, alentándonos ideológicamente hacia nuevas formas de hacer política, que son vitales para un partido como el nuestro que aspira a transformar la sociedad.

Desde ahora nada será igual, la militancia de base, la ciudadanía se ha puesto en marcha y nos requieren, nos exigen cambios profundos y diferenciadores para devolver la confianza, mejor dicho para que seamos merecedores de ella. El 15 M, con todos los matices que queramos ponerle, es un claro exponente del malestar ciudadano para con los partidos políticos en general, pero muy particularmente con los de izquierda.

Cada momento histórico requiere acciones históricas diferentes. En la Agrupación del Puerto de la Torre-Teatinos, esto siempre lo hemos entendido bien y ahora como en otros momentos hemos tenido que aguantar las groserías de unos y la incomprensión de otros, ambas cosas fruto de la intransigencia, de la sinrazón y de la estrechez de miras políticas.

En política, compañeros y compañeras, desde una óptica de izquierdas no se puede estar al albur de los intereses personales de unos pocos, sino que hay que analizar en profundidad qué nos han querido decir los ciudadanos.

Es el momento de hablar entre nosotros, debatir y debatir hasta la saciedad y aún ahora, dos meses después de la tremenda pérdida electoral tenemos que seguir haciéndolo hasta encontrar la fórmula que ponga en marcha los enormes potenciales que tenemos.
Estoy con Griñán y Rubalcaba, cuando afirman que este es el momento de la unidad, del trabajo común en el análisis crítico de lo que ha pasado, que este es el momento de la cohesión autocrítica interna y desde ésta y solamente desde ésta prepararnos política y orgánicamente para volver a recuperar el pulso socialista, todo ello con los ciudadanos, pues sin ellos, nuestra razón de ser pierde vigencia y nuestras acciones y discursos pasarán inadvertidos.

Este es el momento histórico de trabajar incansablemente con Rubalcaba y Griñán para ganar las próximas Elecciones.

Ya no todo tiempo pasado será igual, es el momento de hablar de futuro, de lo que quiere la gente, de lo que necesitan para mantener el Estado de Bienestar, con empleo, con viviendas dignas, con ciudades sostenibles, con gobiernos honestos, eficaces y que gestionen el espacio público desde la austeridad ya sean en tiempos de crisis o en tiempos de bonanzas. Hay que devolver la confianza en la política pues es desde ésta, desde la que podemos poner freno al avance de la derecha económica mundial.

Pero hoy, desde este importantísimo Órgano de debate y deliberación, os propongo que hablemos de:
ILUSIÓN, GENIO Y FUERZA Y DE LIDERAZGO

Compañeros y compañeras, desde lo que modestamente pueda representar os pido que incorporemos a nuestro discurso, a nuestro comportamiento, a nuestra forma de hacer política, a nuestro trabajo la ilusión como motor dinamizador y generador de esperanza, capaz de mover montañas, de traspasar fronteras, de enfrentarse a los grandes retos que el transcurrir de los tiempos nos ha puesto por delante y capaz de conseguir los grandes cambios históricos que hoy necesitamos.

La ilusión que le pone pasión a las cosas que hacemos, que nos levanta el ánimo y que sólo con ella seríamos capaces de ganar las próximas contiendas electorales. Tenemos que incorporarla a un gran y ambicioso Proyecto Político para la provincia de Málaga, que recoja las aspiraciones de la ciudadanía de tal manera que se sienta identificada con él y con nosotros. Un Proyecto diferenciador, que plasme el modelo de sociedad que queremos, ambicioso, pues todo proyecto ha de recoger la sociedad a la que aspira, el país por el que se mueve y el mundo al que quiere transformar. Málaga, con nuestro gran Proyecto ha de ponerse al frente de la ciudadanía y ha de enfrentarse a la derecha económica, afirmando claramente que no permitiremos que decaiga el Estado de Bienestar. Un Proyecto con el lenguaje de la calle, con las esperanzas de sus gentes y con los anhelos personales y humanos de cada uno de los que necesitan de las políticas de izquierdas para poder vivir dignamente.

Quiero hablaros también, como segunda cuestión,  de genio y fuerza, de ese genio y esa fuerza que nos proporciona el saber, el estar seguro de que juntos, coordinados, bien estructurados y con un objetivo claro y bien entendido, marcharemos extendiendo la palabra del Partido a todos los rincones de nuestra provincia y eso sólo se puede conseguir retomando el modelo de partido implicado en las Agrupaciones de bases, el de la militancia imbricada, a modo de red, en el tejido asociativo, en los centros de trabajo, en nuestros barrios, dando un nuevo impulso a las Casas del Pueblo, llenándolas de contenido, dinamizándolas para que sean el referente del Partido en nuestros Distritos, que sean los puntos de información a la ciudadanía y dónde acudan a resolver sus problemas, a llevar iniciativas, en definitiva que se conviertan en la fuerza movilizadora de la ciudadanía.

Las Agrupaciones han de ser los pilares dónde se sustente nuestro Partido y ha de servir como el principal exponente de regeneración política necesaria y capaz de fomentar la militancia. Necesitamos aumentar nuestra militancia, por tanto, necesitamos un modelo de partido que nos lleve a la victoria electoral. Por ello con más y mejor organización podremos alcanzar todo lo que nos propongamos.

En tercer y último lugar, el factor humano es muy importante en el PSOE no cabe duda y es verdad que es determinante a la hora de conseguir los objetivos que nos planteamos.

La ciudadanía necesita de referentes políticos en aquellos partidos con los que se sienten identificados, eso es verdad, pero si la organización en su conjunto no es querida o la confianza puesta en ella es defraudada, el Partido empieza a perder su razón de ser y por tanto el liderazgo social que le corresponde.
El PSOE nació y se desarrolló en el Pueblo, con él tiene un compromiso de defensa de sus intereses políticos, sociales, culturales y económicos, que le convierten en el líder de la inmensa mayoría de los ciudadanos de esta provincia y de este País. El PSOE es el líder, no nadie más, a él nos debemos y con él nos obligamos y ese liderazgo lo conformamos todos y cada uno de los que militamos en él, pero yo diría más, nuestro Partido no es nada sin el liderazgo que le otorgan los ciudadanos y para tener ese honor tenemos que volver a ser su principal referente, tenemos que ser su voz, tenemos que tener su palabra, tenemos que convertirnos en los corazones que vencen al pragmatismo ramplón al que nos lleva un sistema de valores que no es el nuestro.

Muchas Gracias.

sábado, 26 de marzo de 2011

ESPACIO PÚBLICO COMPARTIDO

Concebir el espacio público como un ente común debería formar parte del acervo cotidiano de todos en general, pero de forma muy particular de los que a la política nos dedicamos. Ciertamente muchos ciudadanos nos podrán decir que eso no es así, cuando aprecian, nítidamente, la confrontación y a veces el desprecio que sobre las instituciones, le dedican los siempre patriotas de la derecha. Es difícil entender, para ellos, que todas las administraciones conforman el todo, llamado Estado, y que sin éste, la anarquía lo invadiría todo y nos sometería a los ciudadanos a la displicencia de quiénes desprecian las normas con las que nos regimos las sociedades democráticas y de Derechos.

Conviene por tanto condenar y condeno que políticos como el Alcalde de Málaga, hagan de su virtud el menosprecio, el deterioro de la Junta de Andalucía y lo hagan siguiendo el mismo patrón que Arena o Rajoy, respecto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, de la Justicia, del Parlamento, etc. en beneficio de sus propios intereses partidistas. El todo vale, en política, es despreciable y así ha de ser puesto de manifiesto por los demócratas de cualquier país.

¿Cómo, creo, debemos de interpretar la actitud del P.P.? Desde luego es obvio que entienden la política, desde el uní lateralismo más personalista y lo hacen consciente y deliberadamente contra la esencia de la democracia, cual es la participación activa del pueblo. Demuestran con su actitud no creer en que la soberanía reside en las personas que configuran España y procuran desde el descrédito a la política (en la cual se empeñan constantemente) que la participación electoral sea mínima, pues ello beneficia, por un lado, a sus opciones de acceder al Poder y por otro, les faculta para cometer cuantas barrabasadas políticas les sea posible. La interpretación es clara: no les interesa la democracia, tan sólo tener el Poder…….si es posible absoluto.

Un País, sin el control del pueblo y sobre todo con el debilitamiento de sus representantes, es aquél en el que las decisiones escapan a los controles democráticos, para ponerlos al servicio de los intereses privados, es decir la democracia se deteriora y se deja bajo mínimos. Fijémonos por un instante qué nivel de inversión pública hay en una comunidad regida por la derecha y en otra, en la que gobierne la izquierda, observaremos, no sin poca sorpresa, cómo la sanidad, la enseñanza, las becas, las prestaciones sociales, las inversiones en carreteras y obras, son mucho menores en la primera que en la segunda y del mismo modo nos daremos cuenta, como pagan más impuestos los que menos tienen. Es lo que denomino la paradoja de la mentira conservadora, pues se presentan como los valedores de los postulados de izquierdas y al mismo tiempo, de manera lo más simulada posible, aplican políticas para el deterioro de todo lo público. Hipocresía mundana para beneficio de unos pocos.

El motor y la fuerza para conseguir los cambios está y estará siempre, en el pueblo, un claro ejemplo es el movimiento revolucionario por la democracia, dado en el continente africano, que nos ha hecho recordar que nada permanece inmóvil o inactivo, sino todo lo contrario, por mucho que nos pueda parecer que todo se deja al albur de los políticos.

Los ciudadanos vigilan, están atentos, manifestándonos en todo momento su aceptación o descontento, pero también, dando un fuerte golpe, cuando así lo creen oportuno, contra el mal uso de las instituciones.

El Partido Socialista Obrero Español, leal a su compromiso ciudadano ha de liderar, desde un discurso de izquierdas, los anhelos de las gentes y lo ha de hacer aplicando sus compromisos progresistas, con valentía, con firmeza, explicándose en todo momento y sobre todo llamando a la movilización participativa, en el ejercicio del Derecho Constitucional a decidir en todo momento y sobre todo en los procesos electorales.

El P.S.O.E. en las próximas Elecciones Municipales ha de hacer un llamamiento a la coherencia, a la contestación mayoritaria de un pueblo que con su decisión ha de poner freno a los responsables de la crisis económica y a sus representantes, me refiero claramente, a un sistema de malos gestores financieros, irresponsables para con la sociedad y a una Derecha que sólo piensa en reproducir y mantener los errores de un mercado que no se quiere someter a las reglas democráticas de la sociedad de la justicia social y del Estado de Bienestar.

Los socialistas desde luego estarán, estaremos proponiendo que es posible un mundo mejor y más humano, dónde impere los valores, de la tolerancia, la justicia, la igualdad, la solidaridad y la libertad.

Hago un llamamiento de todos los progresistas a la movilización de la izquierda, poniendo freno, a los promotores de la incertidumbre y del desaliento ciudadano.

viernes, 11 de marzo de 2011

SEGUIRÉ CAMINANDO

Tenía quince años y no me podía contener la ira contra aquellos que oscurecían los cielos de este País…….digo bien ¡los cielos! Pues en España, en Andalucía y en Málaga, más concretamente, hay varios. Unos brillan con el color de la vida, otros con el azul de nuestros mares y océanos y ese otro con el color de la incertidumbre más oscura……….a unos y a otros les he observado, les he estudiado y también les he combatido.

He conocido la noche, muchas noches, demasiadas, también la luz del amanecer y el transcurrir rápido, muy rápido del día, para volver, una y otra vez a la noche…….y los tiempos han pasado con la velocidad de los vientos a impulsos meteóricos del no parecer avanzar y siento encontrarme anclada en la tempranía de los tiempos con el mismo sonrojo que a mi corta edad tenía; más ya no llega a ser ira, a pesar de sentir la amenaza de la oscuridad, que parece no querer irse y aparece y reaparece cual río, famoso, español.

Es verdad, la espesura del oscuro color está blanqueada por el de la hermosa esperanza y es cierto que ésta se encuentra siempre, llamando a las puertas de nuestras casas, pero los nudillos con los que golpean la misma, ocasionan un ruido duro, sordo y en cierto modo, tenebroso. Es la contradicción del pensamiento analítico que nos hace tener el convencimiento de que la belleza está junto a nosotros, disfrazada del horror decadente de la desesperación. En un esfuerzo sobre humano me rehago y saco de dentro de mí, ese ardor, esa fuerza, esa rebeldía de los años del convencimiento y del amor, pero me dura poco, me he vuelto realista, ¡Ah! Que horror y congojo me provoca esa palabra, la misma que induce al común de los mortales al aislamiento pragmático y al desaliento metafísico, ¡No! He de decir ¡No! He de seguir buscando la verdad relativa y el pluralismo de los que piensan y ven el mundo como un ente multicolor, solidario y libre, sobre todo, libre y lo quiere para todos los ciudadanos del mundo.

Pero, en un haz de dolorosa banalidad, he afirmado, sí, me he atrevido a afirmar que hay varios firmamentos, sin darme cuenta que, al mencionarlos, vienen a mi, imágenes bellas, no sólo por lo que significan y te imaginas, sino porque bajo ese brillar de estrellas y maravillosa claridad, están sus gentes y sus hermosas tierras. Todos ellos, fuentes de una cultura común, diversa y plural, conforman esa verdad relativa a la que hacía mención y merecen que desde la absoluta y desgraciada verdad, les oigamos, para, juntos, huir de la mediocridad y del desaliento casposo que representa aquella sinrazón de la noche de los tiempos oscuros.

Málaga, Andalucía, España y la humanidad necesitan de un cambio…….pero este ha de venir, rompiendo, a decir de Felipe González, con esa concepción global del mundo en el que vivimos, de ser un gran casino y retomando la cultura del pensamiento motor libre, que acabe con el aislamiento y la esclavitud a la que nos tienen sometida las formas y modos que al más burdo estilo del “Gran Hermano” nos encierra en una burbuja cuya transparencia oculta la realidad del mundo que nos rodea. Igualmente la solidaridad tiene que estar instalada en nuestras vidas y por ende en nuestras sociedades, sólo los progresistas serían capaces de hacer comprender que su práctica, ennoblece, cual ejercicio físico e intelectual engrandece a las personas. Una sociedad insolidaria es aquella que ha perdido su capacidad para mejorar. La igualdad y la justicia social no pueden ser dejadas de lado, al albur del manoseo conservador, pues lejos de incentivarlas las dejan vacías de contenido y tergiversan su auténtico significado, llegando a la desvergüenza de presentárnosla como la gran mentira de la izquierda. Sin Derechos nuestro País queda en mano de la desregulación, es decir del más negro e inhumano corazón: del mercado. Por tanto, pongamos algo de sangre y generosidad y combatamos al dolor materialista del frío y calculador dinero.

Sigo, seguiré poniéndole pasión a la cosa pública, a la gente, a la vida y al modo de compartirla socialmente, pues no puede y no debe ser de otra manera, trabajar por la paz y la esperanza y hacerlo juntos me seduce más que la ramplonería economicista de aquellos que sólo piensan en pensar, lo que piensan y cómo piensan los que nada quieren pensar para los demás.

domingo, 6 de marzo de 2011

IDENTIDAD

Decía el poeta Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace el camino al andar….” Y desde luego no lo decía por gusto, no era un cantar sin más. No pretendía que tan sólo fuera una conjunción de palabras y sílabas que armónicamente rimaran para la creación de unos versos más o menos bellos, que por cierto, estos lo eran y mucho. Era la aplicación hermosa de la experiencia humana a la que Machado estaba siempre cerca y de la cual bebía y aprendía y por supuesto la hacía extensiva al común de los mortales.

Pero no es mi pretensión hablar del genial hombre, pero sí de ese verso, que concentra y explica mucho de lo que los humanos en general y los políticos en particular tenemos como obligación para, desde la armonización social, lograr que el Estado de Bienestar aumente y no decaiga por efecto de una crisis o por el objetivo, del llamado “Libre Mercado”.

Como ciudadanos tenemos la obligación de confrontar nuestro principal interés, cual es, nuestra calidad de vida, la de todos, frente al de aquellos que prefieren adelgazar la fuerza que tiene el Estado para conseguirla y desde luego quieren hacerla bajo el principio egoísta de la cada vez más acumulación de riqueza, en sus solas y únicas manos. Todo vale, esta crisis, también, pues lo sacrificios los asumimos la mayoría mientras que esa minoría adinerada sólo pretende colocarse en buena posición para cuando llegue la recuperación económica. Los datos sobre la pobreza en el mundo nos indican claramente que los pobres son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos.

No podemos ceder, no debemos hacerlo y como políticos de progreso aún menos. Nuestros partidos han de verse reforzados, robustecidos en sus estructuras, participados por cuantas más personas mejor y no sólo en el trabajo sino en su capacidad de decisión, pues de esa manera la democratización y el ejemplo que de ella se de, será mejor percibido por la ciudadanía, sintiéndose reflejados en el pensamiento que de ellos se emane.

La movilización exigente es el único instrumento capaz de acabar con las posiciones insolidarias de contención del dinero para que la vida económica de un País no fluya.

Los gobiernos progresistas, junto con los partidos que les representan han de bajar a la calle y digo bajar, pues como cada vez más se admite, se ha retirado de ella y como ya he reconocido en otros escritos, siendo verdad que somos ciudadanos, que nos relacionamos, que vivimos, que dialogamos y trabajos, que estamos inmersos en las estructuras sociales; es también verdad que desde el punto de vista del pensamiento organizado y libre estamos en un mundo algo alejado del real. Parece como si no pretendiéramos su confianza y os aseguro que la gente quiere oír de nosotros, en mi caso, del P.S.O.E. explicaciones, soluciones, quieren sentirse que coinciden con lo que afirmamos, pero lo quieren saber, de primera mano, en la puerta de su casa o en su puesto de trabajo, o en la plaza de su barrio....quieren vernos y sentirnos que estamos, permanentemente ahí.

Pronto, serán las Elecciones Municipales y se nos requerirá para concursar en ellas y debemos hacerlo; pero si lo hacemos por el sólo hecho de tener que participar, aunque el Programa Electoral sea muy bueno, no ganaremos. Se pueden ganar si nos presentamos ante la sociedad con un Proyecto de Ciudad valiente, atractivo, diferenciador y desde luego para las gentes que aquí viven y sobre todo y muy importante para los que vivan en los próximos treinta años. Ese Programa ha de estar presentado en cada casa, de forma personal y directa y de la mano de un socialista. Nuestra voz ha de sonar con tal fuerza, con tal ilusión, que las gentes vean que es su Proyecto, y que quiénes se lo presentan creen de verdad en él.

El Partido Socialista Obrero Español, tiene en su marca, su principal valor, estoy, por tanto con José Luís Rodríguez Zapatero en que hay que reforzarla, apoyarse en ella. Es el gran instrumento que tienen los ciudadanos para cambiar las cosas, en una ciudad, en un País que le queda todavía mucho por hacer y cuya transformación y alcance máximo de bienestar vendrá, únicamente, de la mano de políticos progresistas.

Siempre se ha dicho que la fe mueve montañas y es verdad pongamos en marcha la nuestra y no habrá ninguna que se resista a nuestro empuje.

Acabo haciendo uso del final del cantar de Antonio Machado: Golpe a golpe, verso a verso.

sábado, 29 de enero de 2011

ALGO SE MUEVE EN EL MUNDO

Sin duda alguna los datos del paro son malos, habría que afirmar que son pésimos para una sociedad como la nuestra, con tan sólo treinta años de democracia y cuyo objetivo, ha sido siempre, salir de siglos de miserias y de injusticia social.

Es paradójico que a partir del término de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, cuando se dan las mejores condiciones políticas y económica de desarrollo de los europeos y cuando España, se incorpora (tras pasar más de treinta años) a ese selecto club de privilegiados del Planeta, en plena pubertad, y con grandes diferencias aún respecto a nuestros socios, nos veamos inmersos en una de las grandes crisis mundiales que - por un lado – nos impide seguir avanzando en Derechos y por tanto en calidad de vida y por otro, nos haga no poder llegar a los niveles de bienestar ya logrados por Francia, Alemania, Reino Unido, etc. No es que sea mala suerte, es sencillamente una notable y malévola forma de impedir el desarrollo humano de unos ciudadanos que están necesitados de llegar a sentirse respaldado por unos Estados que se dejan comer el terreno por la invisibilidad de un mercado que juega con las cartas marcadas y lo hace en connivencia con aquellos que, a su vez se llaman defensores de la patria. Nuestros patriotas también contribuyen, desde ese pequeño y selecto grupo de financieros al deterioro de la vida de las gentes.

Todo sea por el dinero, podríamos decir, claro, por el suyo, porque nada se dice, ni se piensa de la vida de todos esos ciudadanos que necesitan, no un planteamiento de salir de una crisis más, de la que ya están acostumbrados, pues forma parte de su vida, sino de no volver a que se produzca nunca más una regresividad en los planteamientos económicos mundiales. Claro que esto supondría que la política tomara las riendas y estableciera reglas para que el reequilibrio mundial fuese la pauta normal de su comportamiento, repercutiendo sobre el común de los mortales con más bienestar y más sosiego del que les provoca la irresponsabilidad y la mala gestión de aquellos que no sienten, ni padecen, más que por sus finanzas.

He leído hoy a un articulista poner de manifiesto, a raíz de las protestas de jóvenes en Túnez, Egipto, Jordania, Arabia Saudí e incluso la de hace unos meses en Francia, de considerar que la situación general de la población y muy particularmente el de la juventud, podría desembocar en un nuevo “Mayo del 68” (declaración realizada por el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab). (La tasa de paro juvenil en España (menos de 25 años) es del 43,6%). Este dato que igualmente se nos indica en Tribuna del Diario Málaga Hoy, no deja de ser preocupante y nos enfrenta a un futuro incierto que de no ser tenido en cuenta, podría desembocar en serias movilizaciones. Aunque dado la sensibilidad mostrada por las grandes fortunas, quizás estén mereciendo que los ciudadanos unamos nuestras fuerzas contra un sistema que no cuenta entre sus balances el valor humano.

Los foros sociales, Internet, la telefonía móvil, están siendo los canales usados por miles de jóvenes para la unificación de criterios y su puesta en común, de forma multitudinaria en las calles y plazas de sus insensibles países y es de agradecer, que se utilicen estos medios para que el pensamiento inteligente y libre se desarrolle en pro de una sociedad mejor, más justa y más igualitaria, y lo haga huyendo de la exposición banal de los egos individualistas. Eso, sirve para algo tan hermoso como construir un mundo mejor que el que tenemos.

domingo, 26 de diciembre de 2010

BREVE REFLEXIÓN SOBRE EUROPA

Podemos, debemos hacernos muchas preguntas sobre la situación política global ante la que nos enfrentamos todos y creo que es importante subrayar “el todos” pues podría parecer que es una cuestión que afecta nada más que a una parte de la sociedad. Todos, significa, por un lado, ciudadanía: los que trabajan y los que están en el paro forzoso, hombres y mujeres, jóvenes y niños. Los profesionales, los artistas, los políticos……y por otro lado, el modelo social sobre el que hemos diseñado una nueva Europa. Unos y otros con el sistema democrático y de Derecho que construimos, mantenemos, sustentamos lo que llamamos el Estado de Bienestar, por cierto, enormemente denostado en los últimos años por aquellos que no han creído, ni creen (léase opinión de Aznar sobre el mantenimiento del modelo europeo) que se puede tener mayor calidad de vida y que ésta proporciona, a su vez, riqueza generalizada, incluso para esos que prefieren que la desesperación se instale en las vidas de la mayoría.

Los mercados no descansan, siempre presentes para crear las crisis y para aprovecharse de ellas, para exigir la no intervención de la política como para obligar a que se intervenga y se les sanee sus cuentas y en cualquier momento, vigilantes para (como ocurre ahora) acosar a los gobiernos para que se reconvenga los acuerdos políticos alcanzados durante décadas en favor de un modelo que les de más riquezas y nos empobrezca más a todos. El dinero, la insolidaridad está detrás de todo y lo hacen aprovechándose de la debilidad en la que se encuentra nuestro Continente, divididos en veintisiete gobiernos de una mayoría claramente conservadora, que nos debilita al encontrarse frente a un ejemplar proyecto progresista, en el que no creen.

El mercado, no tiene corazón, éste lo pone la política, es decir todos, de ahí que debamos entender que es importante la sublevación de nuestras conciencias en pro y defensa de la intervención política en la economía. Los europeos más que nunca necesitan hacerse preguntas, tales como: está dispuesta a sacrificar siglos de trabajo y de esfuerzo a favor del libre pensamiento y de la instalación del humanismo en la vida de sus conciudadanos o simplemente se va a entregar a la sinrazón del egoísmo de aquellos que no están dispuesto a sacrificar absolutamente nada y a exigir y provocar que el sacrificio venga sólo de los que conforman la mayoría sociológica.

Europa no puede permitirse ni tan siquiera un momento de duda, ha de seguir avanzando y lo tiene que hacer incorporando nuevos elementos de dirección política en sus órganos de gobierno, de forma y manera que nuestro continente pueda competir en ese nuevo escenario internacional que se está configurando a pasos agigantados, ya no me refiero sólo a los Estados Unidos sino a ese nuevo mundo que empieza a ser competitivo en muchas materias y muy especialmente en la tecnológicas.

Los diferentes gobiernos que configuran la Europa actual han de liderar el cambio que demandan los ciudadanos y lo han de hacer con generosidad y valentía, huyendo de posiciones nacionales excluyentes, que lejos de dotarnos de identidad, personalidad y capacidad para decidir, nos debilitan y provocan un efecto dominó que nos sitúa a todos, proyecto incluido, en manos de desaprensivos y especuladores.

Necesitamos un gobierno único en Europa, con una política fiscal única y con poder suficiente para engrandecer aún más las diferentes señas de identidades democráticas de los diferentes países que la conforman y poder exportar un modelo que de seguir avanzando sería el único que podría conseguir que el pleno empleo fuera una realidad en el mundo global en el que vivimos. Esto es posible y necesario y estoy convencida por mucha derecha que gobierne que es imparable, en tanto que necesidad biológica es.

Necesitamos ser líderes políticos en el desarrollo económico mundial, debemos ser deterministas en cuanto al futuro y eso sólo es posible con la participación predominante de los ciudadanos, que tarde o temprano se pondrán al frente del necesario cambio, contra la reacción de los inmovilistas.

domingo, 14 de noviembre de 2010

INFORMACIÓN DESINFORMADA

Se hace necesario entender la heterogeneidad de ciudadanos que se da en las ciudades del siglo XXI, para comprender las dificultades existentes de los partidos políticos para poder llegar con un discurso inteligible y diferenciador a cada uno de los habitantes de una población, de una región determinada o de todo un país.

Sin duda alguna, en plena Revolución Industrial, cuando los campos se despoblaron para conformar una gran masa humana en los núcleos urbanos, por otro lado, pequeños, en general y sin planificación urbanística alguna o al menos muy simples, posibilitaron que el asociacionismo proliferara, desde la puesta en común de una misma problemática, frente a un enemigo perfectamente identificado, que lejos de solucionar sus problemas los acrecentaba con medidas de tipo represivo. Ni que decir que la gran concentración de trabajadores (proletarios) en grandes empresas (la industria) a la vez que en barrios construidos y diseñados para ellos, con bajos salarios y con un ataque constante y directo sobre su dignidad, hacían que la lucha obrera fuese la única salida posible en la defensa del interés general.

La realidad de hoy es bien distinta, al menos, en este mundo en el que habitamos, llamado desarrollado. La industria existente ha incorporado nuevas, avanzadas y desarrolladas tecnologías que hacen que la fuerza de trabajo empleada, no sea ni mucho menos para considerar al trabajador, como proletario. La mano de obra es especializada, lo que no ocurría con éste, y desde luego sus condiciones laborales, si bien deben mejorar, no son ni mucho menos las que había en el siglo XIX, ni tampoco en gran parte del XX.

Las ciudades ya no concentran a ciudadanos en función del gremio al que pertenecen, de modo que, afortunadamente, ya es posible encontrar en nuestras urbanizaciones (algo más humanizadas que las de antaño) funcionarios, profesionales, mecánicos, albañiles, autónomos, etc. de clases bajas, medias y altas, conviviendo con total normalidad. Es decir, la pluralidad de status, educación y culturas, ha llegado a nuestras barriadas, conformando un ente multicultural que nos ha de hacer plantearnos formas diferentes de comunicación y de explicación para afrontar y acometer los diferentes problemas, que sin duda, también se da en este nuevo modelo de urbe.

Obviamente hay que mencionar que la información, la comunicación a través de los diferentes medios existentes, incluyendo, desde luego, ese gran canal comunicativo que es Internet, ha conformado una realidad social, política, económico, etc. que nos ha de hacer plantearnos que hay un nuevo modelo de sociedad a la que los partidos políticos de izquierdas, tendrán que llegar y a las que, creo estaremos de acuerdo, tienen grandes dificultades para hacerse oír. Sea como sea, sabemos, conocemos, que la prensa en España, es leída por un 39 % de la población, que la radio, es seguida por un 55.2 % , la televisión por un 88,7 % e Internet por el 35 % según el Estudio General de Medios, que de Abril de 2009 a Marzo de 2010, realizó la empresa AIMA entre otros medios.

A los datos ya mencionados le acompaña que son las mujeres con un 51 % las que más se preocupan por las informaciones que se les proporciona, frente a un 49 % de hombres que lo hacen. Si seguimos ahondando en el estudio, es decepcionante, que las personas comprendidas entre los 25 años y los 44, tan sólo siguen los medios un porcentaje entorno al 19 %. Dicho todo esto y sin ahondar en aquellos que tan sólo siguen los titulares sin entrar en el contenido de la información, y teniendo en cuenta la enorme repercusión de los medios audiovisuales, fundamentalmente la televisión, parece obvio que los amantes de la democracia participativa, no deberíamos conformarnos con comunicarnos tan sólo a través de ellos. Ojo, no quiero decir con esto que no sean importantes y que no haya que seguir trabajando sobre los mismos, todo lo contrario, pero se estará conmigo en que se hace necesario (si queremos profundizar en el Estado de Derecho) un mejor y más profundo análisis sobre las formas y canales comunicativos más personales y directos.

Por tanto, si estamos de acuerdo, que la ciudad ha cambiado, que las costumbres, ocios y empleos ya no son lo que eran; que las nuevas tecnologías han supuesto una revolución en la concepción que del mundo se tenía, contemplando las relaciones sociales, laborales y humanas desde parámetros diametralmente distintos a como se concebía en otros tiempos, es razonable, que la metodología de trabajo y de acción política de aquellos que creemos profundamente en que un mundo mejor es posible; cambie y lo haga articulando discursos y comportamientos que nos aboquen al intercambio de opinión, de forma directa, con aquellos que contribuyen con su esfuerzo, trabajo y solidaridad al mantenimiento del Bienestar ciudadano.

Invitar a pensar es la consecuencia de la existencia de una interlocución sincera, honesta, clara y mutua, que se produce desde el entendimiento común. Hacer y crear cultura ha sido siempre uno de los grandes valores de la izquierda.